Extraña nutricionista!!!!!

No les he comentado pero he logrado bajar 1 kilo más….¿escuchan el “Aleluya” de Handel como música de fondo????, jejeje.

No obstante me había anotado en una nutricionista y ayer fui a la consulta. Luego del gimnasio, y sin tiempo para ducharme (si..ya lo sé…puaj ), me fui a la consulta tan sólo cambiándome de camiseta, justo una más justa que era la única que encontré a mano pues se me había olvidado prever el tema del tiempo.

Llegué y me senté a esperar en el pasillo, justo frente a la puerta que me habían indicado cuando me anoté para la consulta.

Mientras esperaba me puse a conversar con una joven mamá, que traía un bebito (de no más de 1 mes de vida) en sus brazos.

- Que divino bebé…!!! – le dije mientras tocaba su pequeña manito

- Gracias, ¿quieres cargarlo? – me preguntó dulcemente

- Nooo….gracias, no tengo mucha experiencia con los bebés – dijo algo nerviosa

- Quédate tranquila, ya la vas a tener…¿para cuando tienes fecha de parto? - me contestó al momento que miraba como mi abdomen marcado por la camiseta justa.

- Ehhh…¿Qué? Nooooo…no estoy embarazada!!!!!!!! – traté de aclarar, al momento que sentí como llamaba la nutricionista mi número. Viva!!!! Salvada justo a tiempo de esa situación realmente “embarazosa”. Ahhhhhhh…..

Era la primera vez que iba a esa nutricionista y el papelón anterior no ayudaba con los nervios. No sé por qué pero las primeras visitas a los nutricionistas son terríficas (y las siguientes – si comiste algo indebido- también…jeje).

Me senté, y la quedé mirando con cara de “dame la solución mágica a mis kilos”.

- Bienvenida, ¿es la primera vez que vienes a consulta conmigo, no? – me preguntó al momento que anotaba unas cosas en una libreta.

- Así es…mucho gusto -

- ¿Por qué no te comienzas a desvestir? Mientras me dices si tienes pareja estable y cuando te hiciste por última vez el PAP – expresó señalando un biombo que había en el consultorio.

- Eh…..no entiendo – dije con cara de incertidumbre total, ¿Qué clase de nutricionista era esta mujer?.

- Son algunas de las preguntas de rutina para un examen ginecológico. ¿O es la primera vez que te haces uno? – me contestó amablemente.

- Ahhhhh….nooooo…es una equivocación, yo estaba para la nutricionista…. – le respondí sonriendo por mi despiste – ¿acaso no es este su consultorio?

Ella me aclaró simpáticamente el error, justo ayer habían cambiado de consultorio, y me indicó a donde debía ir.

Solucionado el error, me atendí con la nutricionista, la cual me indicó una dieta bastante pasable, de la cual les iré comentando.

Antes de salir de la clínica aproveché para pedir hora para el oftalmólogo, si no había visto que en el consultorio no había una balanza de seguro tengo que ir a ver a alguien por mi vista!!!!!!!!

Hasta mañana, Alex.