¿Primer día de dieta?
Lunes, 8.30 AM: me levanto con ganas de seguir en la cama, y medio entredormida y sin mis lentes me subo a la balanza. ¿Eh? Noooo…debe estar rota, no puede ser. Busco los lentes como una loca, me los pongo y confirmo el númerito aterrador. No, no puede ser. Me bajo, muevo la perilla de calibración con la concentración y nerviosismo de quien desarma una bomba, y claro…la balanza es una bomba de tiempo!!! ¿O no?.
Me subo nuevamente…peor!!! Aumentó un kilo!!!!Estará bien, no…debe estar rota…no puedo pesar casi 95 kilos…¿o si?
En estos casos las mujeres recurrimos, como si de una consulta médica se tratase, a una segunda opinión. O sea que buscamos desesperadamente otra balanza donde comprobar que la nuestra estaba equivocada.
Me visto sumamente rápido, pero con ropa liviana…no sea que vaya a pesar más por mis jeans y las botas de invierno!!, como si eso me fuera a ayudar!!!!.
Entro a una farmacia, como desesperada pero como buena mujer tratando de disimular mi inquietud. Una cosa es que la gente se de cuenta de nuestros kilos y otra muy diferente es la de admitir que nosotras también los vemos.
- Perdona pero no te escuché, los tampones y que más? – me pregunta
Ahhrrrr…me dan ganas de matarla, para colmo en la época en que yo salía con su actual novio tenía varios kilos menos, como debe de estar gozando la esquelética, y más aún porque aún hoy en día la mamá de mi ex sigue hablando maravillas de mi cada vez que puede. Benditas esas mujeres!!!!, no sé porqué pero las madres de mis ex siempre me han adorado…pero basta sigamos con lo nuestro!!!!
- Una ficha para la balanza – le contesté, aumentando el tono de voz pero con la misma sensación de estar solicitando algún tipo de droga clandestina.
Me entrega los tampones, la ficha y le pago. Me dirijo a la balanza sin mirar atrás, no quería que ella viera el pánico en mi mirada, si…pánico!!!!
La balanza me estaba esperando y de seguro si pudiera hablar hubiera comentado: “Uyyyyy la que me espera, pero la venganza será cruel gordita!!!”
Me subo, peso y espero el ticket, la demora parece una eternidad (fueron 10 segundos) y …oh…sorpresa!!!! Mi balanza si está rota !!!!, eso me dejaría feliz si no fuera porque ¡ peso 5 kilos más !!!!!
Me dirijo a mi oficina con la desilusión del mundo pero también con la firme convicción de que hoy más que nunca debo empezar la dieta.
Llego y sin sacarme el abrigo aún, llamo por teléfono a una rotisería macrobiótica que tenía agendada (aún no sé por qué), y encargo una ensaladita. Si…dieta conmigo, ahhhh…no había visto el chocolate que tenía en el escritorio…¿que me va a hacer un trocito? El último antes de la dieta, digo intentando convencerme.
Y mañana comienzo el gimnasio!!!!, hoy no puedo porque tengo una cena en casa de Rose…
2 comentarios:
Hola a la nueva Brigitte Jones, tiembla Renee Z., la solución es comprar varias fichas en una sola vez, entonces pasas por eso pero mas distanciadamente. En cuanto al chocolate es mi debilidad asi que te entiendo, uno come un trozo de ese manjar afrodiziaco de los dioses y aaaahhhhhh bueno mejor lo dejo ahí, no sean mal pensadas!!!!
Yesica
SOS UNA GENIA A MI ME PASA TODO ESO Y MASSSSSSSSSSSSSSSSSS..................ES TAL CUAL...
BESOS
VIVI
Publicar un comentario